Nunca quedas mal con nadie

Andrés Meirovich

“Paremos la lesera”. Esa fue la frase que dijo la presidenta Bachelet hace unos meses. “Más trabajo y menos lloriqueo”, reflexionó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, hace un par de días. Por supuesto que mediáticamente estos términos coloquiales causan gracia y buscan unir sus partidarios y alinear a los contrincantes. ¿Pero es eso suficiente? ¿Cómo vamos por casa?

Este ha sido un gobierno que en general busca lo mediático y es adicto a quedar bien con los grupos de interés que “generan ruido”. Pero se extraña el doble click o entender técnicamente por qué se están haciendo las cosas.

Acto 1: Fuga de una decena de jóvenes de un centro del Sename.

Acto 2: La solución propuesta es hacer que el muro sea más difícil de traspasar, para que así los niños no se puedan escapar. Imagínense lo terrible de esos centros que los chicos cuando se escapan vuelven donde sus familias, que uno asume no deben ser hogares muy “normales”. Junto con la solución anterior, la ministra Blanco nombra al tercer director nacional en 4 meses. Plop. No hay ninguna solución de fondo. ¿Cómo ayudamos a esos jóvenes a reinsertarse en una sociedad que desde que nacieron les ha sido ingrata? ¿Está la gente adecuada en los cargos o son cuoteos políticos?

La verdad el párrafo anterior es solo un ejemplo de que seguimos al debe. ¿Cómo seguir insistiendo en la gratuidad universitaria sabiendo que las diferencias entre los alumnos aparecen y se agigantan en la etapa escolar? Los funcionarios del Sename se quejan de que la rotación de trabajadores es muy alta ya que los sueldos son muy bajos. ¿Es realmente la gratuidad universitaria la urgencia? ¿En qué están pensando nuestros parlamentarios? Ya un par de diputados de la Nueva Mayoría reconoció que se “sobrevendieron” en el programa de gobierno anunciando gratuidad para ganar la elección y ni aun así no se hace marcha atrás pensando en el bien del país. Cómo es posible que genere más debate en el parlamento un movimiento, con bajísimo sustento técnico, para que no haya tareas escolares que una reforma en la educación preescolar y escolar. Insólito, penca y lamentable. Seguimos esperando que la camada joven de parlamentarios tome un rol activo (que no es lo mismo que mediático) en los procesos de transformación del país.

Por el lado de los empresarios también se espera un poco más. Que tomen un poco más de riesgo. No puede ser que solo les interese invertir en proyectos seguros. Se han levantado muy pocos fondos de VC estos últimos años dado el poco interés de inversionistas en participar. Si no tuviésemos el apoyo de la Corfo no habría industria de capital de Riesgo en Chile y nunca podríamos cambiar el esquema de desigualdad que tiene hoy el país. Todo país desarrollado tiene una industria de capital de riesgo potente. También necesitamos que las AFP u otros institucionales se atrevan a invertir en este tipo de activos. Hay muchos proyectos interesantes en el país que requieren inversión y están parados por la falta de fondos.

Los analistas avizoran un 2017 peor que el 2016, lo cual sería absolutamente lamentable. Espero que nos peguemos un “alcachofazo”, dejemos de tratar de caerle bien a todo el mundo y nos pongamos las pilas para volver a ser un país con un crecimiento de un 7% anual, más justo y el menos corrupto de América Latina.